martes, 28 de enero de 2014

chicas/mujeres

Las chicas siempre serán chicas y las mujeres siempre serán mujeres. La diferencia, evidentemente, no es la edad.
La diferencia no es Zara Woman o Trf. No es la raya del ojo o los zapatos de tacón. La diferencia no es, desde luego, tu novio.
Feminidad? Absolutamente. Pintar las habitaciones de amarillo, darles un balón a ellas y una muñeca a ellos y jugar a cocinitas, ambos no ha servido de nada. Por qué? Porque las chicas siempre serán chicas.
Ensalada vegetal, café Sturbucks y helado de chocolate o nueces de macadamia cuando no tienen novio o cuando están-en-temporada-baja. Las chicas son una especie aparte en el género femenino. Rosa. Sí, exacto. El minimalismo murió hace demasiado tiempo y Sex And The City, Rachel Zoe y Gossip Girl siguen la onda. Desayuno con Diamantes, Tiffanys y el sueño de un príncipe azul con un último beso bajo la lluvia y el gato retozando mientras los aviones vuelan a Sudamérica.
Y, al final, nadie desayuna con diamante pero Carrie se casa con Mr Big, tiene un piso que podría ser la mansión de una familia de cinco personas y un vestidor que podría ser la casa de verano de la familia de cinco personas y su servicio.
Y come perdices envuelta de Lanvin y Lacroix y zapatos a 400$ mientras sigue pensando que es una libertadora.
Evidentemente, las chicas siempre serán chicas. Sí, aquellas que llevaban vestido de color rosa a la graduación, leen Crepúsculo y no puntúan a sus novios porque las comparaciones son odiosas. Todo el mundo conoce a uno de estos ejemplares, sino se descuida, y lo es porque es una fase que -casi-todas las mujeres necesitan superar.
Barbie. Ella siempre fue una diosa. Primero fue una refinada modelo que tomaba el sol con su bañador de rayas blancas y negras como si fuera una actriz de cine en Palm Beach. Luego un cruce fatal entre ama de casa con delantal blanco de hilo y una femme fatale. Luego top model. Y posteriormente teenager. Barbie era la chica más popular del instituto.
Y lo sigue siendo en su día a día. O te crees que una cualquiera llevaría zapatos de purpurina y bolsos Vuitton de 4000% con fecha de caducidad a una temporada? Porque ésa es la clave de mis chicas. Sí, Barbie de día, pero ella se paga sus facturas. A que mola? Quién sabe, igual siempre te pareció tonta pero tu sigues bocetando París en una Moleskine y pensando que ser interesante es mejor que ser guapa. Pero mientras piensas en que ya nadie entiende Dior y que ahora hay que ser lo suficientemente joven para llevar Chanel -sight- ella vuelve a ser la chica más popular del streetstyle en el instituto.
Y tú, bueno tu nunca comprarías ese bolso o esos zapatos aunque tuvieras dinero para hacerlo. C'est la vie. Nadie es culpable.
Ella será siempre ella y tu siempre tú, aunque, no sería gracioso si os cambiarais los papeles?

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